El Palo – May 2021
We are living history
by Nadine J. Smet-Weiss, Community Liaison; translated by Johnathan Rodriguez-Baez, HRC and Youth Ambassador Coordinator
We are living history. It is a phrase we have heard often, in one form or another, over the last year. But the truth of the matter is that we are always living history. Personal histories, family histories, cultural histories, national histories, local histories and more. All are stories of what happened when, where, involving who and what, as the human teller of the story has come to understand it.
While the basic facts of any historical event remain the same, how the teller of the story understands those facts may vary significantly. We see and hear these variations in news stories on a daily basis.
Which stories get told, and how they are told, impacts the way we make sense of the world and our place in it. This, in turn, influences the choices we make in living our lives.
Combined, these aspects of history expose youth to a diversity of perspectives and challenges them to think about things from multiple viewpoints. In doing so, they expand their abilities to reason and to question. By developing these skills they are being prepared for their future responsibilities as informed citizens of our community.
If all of this history talk sounds dry and boring to you or the youth in your life, think about it this way: everything and everyone has a history. Find the subject matter of interest, and dig into the history of that subject to develop the same skills and reap the same benefits!
As author and activist James Baldwin wrote, “People are trapped in history and history is trapped in them.” In other words, it is a part of us and we are a part of it. We can’t escape it. But, we can choose how we help to shape it.
Estamos viviendo historia
Estamos viviendo historia. Es una frase que hemos escuchado a menudo, de una forma u otra, en el último año. Pero la verdad del asunto es que siempre estamos viviendo la historia. Historias personales, historias familiares, historias culturales, historias nacionales, historias locales y más. Todas son historias de lo que sucedió cuando, dónde, involucrando a quién y qué, como el narrador humano de la historia ha llegado a entenderlo.
Si bien los hechos básicos de cualquier acontecimiento histórico siguen siendo los mismos, la forma en que el narrador de la historia entiende estos hechos puede variar significativamente. Vemos y escuchamos estas variaciones en las noticias a diario. Qué historias se cuentan, y cómo se cuentan, afecta la forma en que damos sentido al mundo y a nuestro lugar en él. Esto, a su vez, influye en las decisiones que tomamos al vivir nuestras vidas.
Combinados, estos aspectos de la historia exponen a los jóvenes a una diversidad de perspectivas y les desafían a pensar en las cosas desde múltiples puntos de vista. Al hacerlo, amplían sus habilidades a la razón y a la pregunta. Al desarrollar estas habilidades están siendo preparados para sus responsabilidades futuras como ciudadanos informados de nuestra comunidad.
Si toda este hablar de historia suena seco y aburrido para ti o para los jóvenes en tu vida, piénsalo de esta manera: todo tiene historia y todo el mundo tiene una historia. Encuentra un tema de interés, y profundiza en la historia de que ello para desarrollar las mismas habilidades y, ¡cosecha los mismos beneficios!
Como escribió el autor y activista James Baldwin: “La gente está atrapada en la historia y la historia está atrapada en ellos”. En otras palabras, es una parte de nosotros y nosotros somos parte de ella. No podemos escapar de eso. Pero, podemos elegir cómo ayudamos a darle forma.
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